Nunca me he considerado una persona supersticiosa en lo que
respecta a mi vida en general, (cruzar los dedos en ocasiones que no quiero que
pase algo que me disgusta y poco más) pero en temas futbolísticos si lo soy, y
hay anécdotas que hacen que lo siga siendo.
En Mayo de 2007, mientras trabajaba como vigilante de
seguridad en un centro de menores, decidí comprarme una psp (playstation
pocket) para hacer mis noches en vela más llevaderas. Con esta mini consola
jugábamos en red varios compañeros, consiguiendo que durante el turno de noche
no nos entrara el sueño. Bueno, pues el tema es que me dirigí al Media Markt
del CC 7 Palmas para comprarme la mencionada consola. Una vez allí, al
preguntar al vendedor, éste me comenta que la consola sólo está en los colores
blanco y rosa, no estando disponible en negro que es el color que buscaba.
Descartando el rosa por razones obvias, me decanté por el blanco (un color no
de mi agrado debido a ser el color del Real Madrid, club antágonico al
preferido por mí, que es el Barcelona).