viernes, 24 de mayo de 2013

Mi Capitán.



Dice que se va, que retira. Dice que deja el Becerril, que deja el fútbol. Dice que lo deja, que ya no está motivado para seguir otro año dándolo todo en el campo. Dice muchas cosas sin decir nada, sólo asiente ante las preguntas sobre su no continuidad. Así es Acaymo, así es mi capitán, persona de pocas palabras y muchos hechos. Así es el jugador que nos ha brindado cuatro años maravillosos de su carrera a este humilde club sin exigir nada a cambio. Porque él es así: serio, trabajador, humilde, gran compañero e infinidad de virtudes que se nos van con su marcha. La banda izquierda del equipo ya no será la misma sin él, sin sus galopadas hacia la línea de fondo comiéndose un terreno de juego que se le hace pequeño.


domingo, 5 de mayo de 2013

Se va, pero volverá.



No es el más técnico, ni el más táctico, ni el más fuerte, ni el más alto. Quizás tampoco sea el más resistente, ni el más rápido, ni el que más salta. No es el que más llama la atención por su juego, seguro que nadie se fija en él. Nadie dice: “a éste lo fichaba yo” o “¡Qué gran jugador!”. Pero saben lo que les digo: Lo quiero en mi club y para mí es imprescindible.
No se ha ido y ya le  echo de menos, pero ¡Qué le vamos a hacer!, los estudios son lo primero y esto es sólo un club de fútbol de regional. Me tranquiliza saber que algún día volverá, sabe que tiene las puertas abiertas de este club porque se lo merece.
Ahora mismo es el jugador más veterano de la plantilla (no en edad, sino en temporadas perteneciendo al club), acumula cinco temporadas  consecutivas .  Seguro que cuando llegó no pensó que duraría tanto aquí, pero se lo ha merecido.
Nunca ha sido imprescindible para ningún entrenador, nunca ha sido el más valorado, sus minutos no se corresponden con su valía (es mi opinión), pero él jamás se ha quejado, o quizás sí, pero siempre desde el respeto, acatando las decisiones del entrenador y sin perjudicar con sus actitudes al club que representa.
Le quedan tres partidos defendiendo los colores verdiblancos del Becerril, y a buen seguro que tendrá una despedida como se merece, bueno, será un hasta luego.